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Mostrando entradas de julio, 2022

Inteligencia emocional para la vida: Una materia que debemos abordar

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  Ojalá nos hubieran enseñado en el colegio verdadera inteligencia emocional para evitarnos las prisas y los antojos, las ganas recurrentes de ser y pertenecer, siendo guiados por el extremo de algunas emociones. La mayor parte de las conductas que observo, tanto en los medios como en la vida real, suelen caotizar situaciones que les resultan complejas o contrarias, sin detenimiento previo para el análisis o una adecuada investigación. Mucha repetición, escasa imaginación y demasiada verborrea sin praxis. Imagino un mundo donde seamos capaces de gestionar las emociones, sin perfeccionamiento ni detalles, pero donde podamos converger creando relaciones sólidas basadas en una real empatía (distinguiéndola de la compasión), aceptando los errores como motores impulsores de búsqueda, incluso como manuales de aprovechamiento e inclusión. Un universo donde nos construyan para la resolución de conflictos, sin que medie ningún “aprovechado” interés, donde “asertividad” sea algo más ...

Simplemente PAS: Descubriendo el universo de lo Altamente Sensible

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                                                ¿QUÉ ME PASA?   👉Empatizo demasiado con los problemas emocionales ajenos   👉Mi capacidad intuitiva, a veces, duele.   👉Busco escapes constantes del mundo exterior y su ruido   👉Percibo lo diferente, cosas que no todos pueden percibir   👉Paso demasiado tiempo en mi mundo interior   👉Profundizo demasiado las situaciones   👉Me gusta vivir la vida desde la colaboración, rechazando cualquier área donde se priorice la competencia   👉Tengo dificultades (y no pocas) para decir que “NO”   👉Priorizo el bienestar del otro antes que el propio, incluso si eso me provoca malestar   Y si continúo, esto sería una historia, no una lista…  Cuando escuché el termino PAS (Persona Altamente Sensible) por primera vez, algunas de mis interrogantes encontraron ...

El dilema de las redes: ¿Qué he (has) hecho con mi (tu) vida?

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  Hablaba con una amiga después de un tiempo sin conectar y me di cuenta de que había medido ese vacío basándome en los meses en que no la veía en ninguna red social. No llamé en ningún momento para saber si estaba bien y lo más probable es que no me habría percatado de su ausencia de otra manera ¿En qué me estoy convirtiendo? Me cuestioné. Y no quería, sinceramente, no quería eso. Mi vida es también un debate constante en no usar más las redes o filtrar el tipo de contenido que quiero recibir. A veces logro estar desconectada por completo, pero la mayoría del tiempo, la inercia hacia el móvil, es más fuerte que yo.  No hay ser en este universo que desconozca el poder de las redes sociales. Todos sabemos (unos más conscientes que otros) que estamos sobreestimulados, que el algoritmo está diseñado para captar lo que nos interesa y trabajar en base a ello. A mí, en lo personal me preocupa que el acceso a la información se nos esté yendo de las manos y que no entendamos el va...

¿Cuándo entenderse o saberse valioso se convirtió en un problema?

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  Si alguien te pregunta cuales son tus defectos o virtudes ¿Qué te resulta más complejo responder? Ojalá tu respuesta no se acerque a la mía. En un mundo ideal, quisiera que todo el mundo pudiera reconocerse en ambas cosas sin necesidad de sentir que se les traba la lengua. Entendí que algo no iba bien cuando era capaz de enumerar mis defectos como quien canta la canción que más le gusta. Sin embargo, con las virtudes, siempre existía una imposibilidad. Creía que hablar de las cosas que podía hacer bien iba en contra de mi humildad y ponía en peligro mis altos niveles de introspección. No se correspondía con mi personalidad y me incomodaba cada vez que alguien me elogiaba o trataba de resaltar ciertos aspectos peculiares (pero especiales) que veían en mí. No soy psicóloga o entendida en materias que puedan explicar estos sesgos mentales. Crecí en un seno familiar que siempre apostó por mi y me dejó en plena libertad para decidir en casi todos los aspectos de la vida, tanto perso...