La realidad es una cosa diferente, siempre lo es.

 

Hace unos días colaboré en la confección de un regalo personalizado, no es la primera vez, pero la sensación final es la misma: satisfacción, regocijo. La posibilidad de construir algo que signifique, para una persona o comunidad, es sino lo más perfecto, lo más parecido a perfección, que existe. 

Y me ha impulsado la realidad, que es una cosa diferente, siempre lo es.

Intentamos evadirla o desconfigurarla para sustentar la idea de su (no) soportabilidad, despreciando cada segundo con frases que realzan a los sueños, como si fueran la única cosa capaz de elevarnos y ponernos donde queremos estar.

Es pura filosofía inventada por mi, pero he pensado que la realidad se impone porque existe…y también hay belleza en esa realidad, retazos de momentos que nos negamos a ver pero que complementan lo que a veces no nos gusta.

Yo no me he visto jamás creando las ilustraciones o sus textos porque desde pequeña o más adelante tuviera claro que lo querría hacer, así como tampoco me ha impulsado ese sueño.

He abierto una puerta a un mundo que desconocía porque un contexto determinado (la pandemia) me abrió la curiosidad, me picó las narices, me quitó las inseguridades…y un poco también las dudas (que parecen semejantes, pero no lo son)

En el inicio, no hubo cuestionamientos, siempre me pareció un viaje enriquecedor porque estaba tratando algo que desconocía y creía, me estaba quedando bien.

No tenía una meta a la que llegar, porque solo me estaba importando el proceso y entendía, entonces, que algo enorme había ahí, porque era la primera vez, en mi vida que no me hacía preguntas y sin embargo, iba obteniendo respuestas. Y quizás no puedo decir que tengo todo claro o en orden, pero en la tranquilidad de lo que he construido, en la certeza de lo que he aprendido hasta hoy, puede ir emergiendo un sueño. Una burbuja de hierro que ya ha tenido su base en tierra real e inhóspita, que no ha surgido de solo querer, sino de amanecer, como tanto sol que hay por ahí, ese que emerge, pero también se esconde, porque a veces, la caída, también es gris pero nos levanta, con más fuerza, para el siguiente escenario.

                                                                        By: Jessica C. Barrios