Crónicas de miedos sutiles: I
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Hoy me he transgredido… Siempre he querido leer en una cafetería, con autonomía suficiente para no pensar, obviando a cuanto pase por mi lado, dejando la idea de que todos me miran. Un pensamiento contraproducente que no me permite avanzar. Me he levantado, y tras hacer lo usual, que a veces también cuesta, he caminado directo al centro comercial Arturo Soria Plaza, en Madrid. Un lugar en una zona con determinada categoría (sitio pijo, alegan por ahí) Lo cierto es que encuentro en sus instalaciones algo que no se explica, pero me causa regocijo. Allí suelo desayunar siempre con mi amiga Yoli, abrazando el confort y la compañía. Pensaba entrar, pero seguí de largo. Al cruzar la calle, hay unos banquitos, y muchos árboles, un ambiente natural y quizás idílico en medio del ruido del tráfico. Gasté una hora entre la decisión de entrar y anotar actividades pendientes para organizarme hasta que, alguna fuerza mayor, que ...